Ácido ascórbico (Vitamina C)
y el Dolor Miofascial.
El
dolor miofascial por puntos gatillos miofasciales, representa una causa
prevalente de dolor en todas las zonas del cuerpo, que ha sido descrito como
responsable de dolor en numerosas especialidades médicas. Mientras que puede
que ya no sorprenda que un alto porcentaje de los pacientes de una clínica de
dolor crónico presentan dolor debido a puntos gatillos miofasciales.
Un Punto Gatillo Miofascial es un punto de dolor cuyo origen es el músculo esquelético teniendo las siguientes características:
dolor en una zona vecina y referida al musculo afectado, existencia de puntos
gatillos (es un punto altamente irritable de dolor en un nódulo dentro de una banda tensa palpable
de músculo esquelético), Acortamiento de la fibra muscular que va a producir
una restricción en la movilidad normal del músculo.
Implicación de la Vitamina C
en el dolor Miofascial.
Esta
vitamina tiene importancia clínica para la musculatura ya que puede evitar gran
parte del dolor y la rigidez muscular postejercicio corrigiendo la gran
fragilidad capilar que está asociada con la deficiencia de ácido ascórbico, e
interacciona fuertemente con otras numerosas vitaminas importantes para la función
del musculo.
Como
descubrimiento en 1982 Albert Szent aisló un químico que protegía algunas
frutas de la decoloración y la infección cuando recibían un golpe. En la
actualidad se conoce este producto químico como ácido ascórbico o vitamina C.
su descubrimiento le valió el premio nobel en 1937.
El
hombre es incapaz de sintetizar ácido ascórbico, lo cual le hace dependiente de
fuentes exógenas. Por los registros históricos se sabe que el escorbuto
(enfermedad producida por la carencia o escasez de vitamina C) fue el azote de ejércitos,
marineros y exploradores en los viajes largos sin alimentos frescos, hasta que
se aprendió a incluir una fuente adecuada de vitamina C como fue el zumo de
lima.
La
vitamina C se encuentra implicada en un gran número de funciones orgánicas
esenciales, como la síntesis del colágeno, la degradación de los aminoácidos y
la síntesis de dos neurotransmisores (norepinefrina-serotonina) ambos
importantes para la modulación de la transmisión del dolor en el sistema
nervioso central.
La
proteína más importante de los mamíferos es el colágeno, que constituye casi un
cuarto de las proteínas totales de los tejidos orgánicos. Sin vitamina C que
proporcione el colágeno necesario para una pared vascular firme, el paciente
experimenta una marcada fragilidad capilar y facilidad para los hematomas.
De
acuerdo con la experiencia clínica el dolor y la rigidez que se experimenta el día
después de un ejercicio fuerte se previene o se reduce notablemente con el
consumo de la vitamina C tomada poco tiempo antes o después del ejercicio. La
vitamina C se absorbe prontamente en el intestino delgado superior y el exceso
es rápidamente excretado (liberado) por el riñón y muy poco por otras vías, por
lo tanto no existe un almacenamiento extensivo.
Las
fuentes potenciales excelentes de vitamina C son Brócoli, coles de Bruselas,
col rizada, nabos, guayaba y pimientos.
La
relación que existe entre un tratamiento físico rehabilitador en el manejo del
dolor muscular debería estar siempre acompañado por un abordaje de las
deficiencias nutricionales para un mejor abordaje terapéutico.
No
siempre donde duele esta la causa del problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario